VILLEFRANCE- MONACO

Desde el puerto de Villefrance cogimos un autobus de linea, con un conductor de mal caracter, que nos llevo por la carretera que recorre el litoral con destino al Principado de Mónaco, pasando por St. Jean Cap Ferrat, Beaulieu y Eze-sur-Mer. En Mónaco, nos adentrarnos en el casco antiguo a pie,  por las estrechas y empinadas calles,  la catedral en la que descansan los restos de Grace Kelly y el príncipe Rainiero III y el Palacio del Príncipe, que parece sacado de un cuento de hadas.En el Museo Oceanográfico cogimos un tren turistico que nos llevo por el circuito de F1, y por uno de los edificios más célebres del Principado: el Casino de Mónaco, situado junto al lujoso Hotel de Paris. 
Para otra ocasión tocara ir a la izquierda, es decir a Niza, o entrar en el Oceanografico de Monaco, ya que merece la pena visitarlo con tiempo.

PISA Y FLORENCIA

Atravesando la campiña de la Toscana, llegamos a Pisa, donde al pasar por un pequeño arco, se queda uno boquiabiarto. La Torre inclinada y demas edificios, ya los hemos visto mil veces en televisión, fotos, internet, etc, pero estar alli es diferente. Y es un lugar como en la plaza San Marcos de Venecia, que no te importa que esta abarrotado de turistas. Además de la Piazza dei Miracoli, donde se alza la Torre Inclinada y el lugar donde Galileo Galilei realizó sus famosos experimentos de aceleración,  también se puede visitar el interior de la catedral del siglo XIII, con su baptisterio de mármol y su gran cúpula redonda románica, desde donde se puede disfrutar de unas maravillosas vistas de la ciudad. Frente a la torre inclinada hay una cafeteria que hace esquina donde ponen un capuccino y unas pastas a muy buen precio.
Florencia, es la cuna del Renacimiento italiano y una de las ciudades más bellas de la Toscana.
destacan obras medievales y renacentistas como la cúpula de Santa María del Fiore, el Ponte Vecchio, la Basílica de Santa Cruz, el Palazzo Vecchio.